3a) Factores emocionales y espirituales del cáncer Podemos aseverar que las causas más decisivas radican en el área emocional y espiritual del paciente.Para obtener una mejoría definitiva sin recurrencias, es extremadamente importante remitirnos al origen emocional profundo que en todos los casos determina la somatización del cáncer .
El controvertido médico alemán Dr. Ryke Geerd Hamer ya nos planteaba esta situación, al participarnos sus descubrimientos de que en la gran mayoría de los casos se puede establecer una relación entre un trauma psicológico intenso sufrido por el paciente, con la aparición posterior en él del fenómeno canceroso.
Hamer afirma que el cáncer es un proceso biológico natural que el cuerpo pone en marcha cuando alguien sufre un shock traumático inesperado. Lo que él llama un choque conflictivo biológico. Y que mientras dura el conflicto, el cáncer se extiende. Sin embargo, si el conflicto se resuelve el cáncer se detiene y el propio organismo lo hace desaparecer. Por lo que en muchos casos la mejor manera de curar un cáncer es actuar sobre el problema psíquico y emocional, luego una vez resuelto a ese nivel el conflicto, dejar que actúe la naturaleza.
Esta aseveración tiene su asidero en el reconocido hecho que los traumas psicológicos tiene un efecto inmediato en una baja del sistema inmunológico, y como veremos esta es una de las principales condiciones que favorecen la aparición del cáncer y otras dolencias, por lo que veremos a continuación, ya que cuando las defensas inmunológicas disminuyen, entonces proliferan los diversos gérmenes que anteriormente estaban en equilibrio y mantenidos a raya por los anticuerpos del sistema inmune
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